Ser un caradura, actuar con desfachatez.
“Colega, tienes un morro que te lo pisas. Ayer me pediste prestado el coche; te lo dejé lleno de gasolina, y hoy me lo devuelves seco”.
Ser un caradura, actuar con desfachatez.
“Colega, tienes un morro que te lo pisas. Ayer me pediste prestado el coche; te lo dejé lleno de gasolina, y hoy me lo devuelves seco”.