Hablar muchísimo.
“No soporto a la vecina. Si me encuentro con ella, no para de hablar, y no deja hablar a nadie. Habla como una cotorra”.
Hablar muchísimo.
“No soporto a la vecina. Si me encuentro con ella, no para de hablar, y no deja hablar a nadie. Habla como una cotorra”.