No seguir un orden lógico.
“Primero debes comprar los billetes de avión, que se acaban o suben de precio, y luego reservar el hotel. Si lo haces al revés, empiezas la casa por el tejado”.
No seguir un orden lógico.
“Primero debes comprar los billetes de avión, que se acaban o suben de precio, y luego reservar el hotel. Si lo haces al revés, empiezas la casa por el tejado”.