Quedarse con una sensación desapacible, después de algo que no ha terminado como queríamos.
“Cuando dejé a la abuela sola en el hospital, cuidando del abuelo, me quedé con mal sabor de boca”.
Quedarse con una sensación desapacible, después de algo que no ha terminado como queríamos.
“Cuando dejé a la abuela sola en el hospital, cuidando del abuelo, me quedé con mal sabor de boca”.