Tener buen cuerpo, aunque no necesariamente guapo de cara. Sirve para hombres y para mujeres (buenorra).
“El hijo del vecino, que antes era un palo de flaco, ahora está buenorro”.
Tener buen cuerpo, aunque no necesariamente guapo de cara. Sirve para hombres y para mujeres (buenorra).
“El hijo del vecino, que antes era un palo de flaco, ahora está buenorro”.