Cargar con una responsabilidad, a veces injustamente.
“Al final me he comido yo todo el marrón, y mis colegas con la boca cerrada…”
Se puede usar también “ser un marrón”, o “!vaya marrón!”.
“Sus hijos han tenido un accidente y han herido a un policía. Eso sí que es un marrón, sobre todo porque iban borrachos”.